Quiero entrar.
Estoy a la puerta esperando ansiosamente que me permitas entrar, quiero ingresar sin restricciones y mucho menos instrucciones.
Jamás entraré a la fuerza, no interrumpiré tu voluntad, la verdad no podría causarte daño, entonces aunque esté ansioso de entrar, espero pacientemente a que decidas abrir ese lugar que aún está oscuro y requiere de mi preciosa luz.
Sé que no es fácil tomar la decisión de abrir las puertas de tu corazón, sé qué hay lugares que prefieres dejar cerrados porque aún hoy son de dolor, sé qué hay otros a los que te aferras y los prefieres abiertos aunque hayan heridas. No pretendo que entiendas a la perfección lo que significa dejarme entrar, solo te pido que confíes en mi, en que haré lo mejor para ti, en que jamás podría llevarte a lugares donde corras peligro alguno y sobre todo en que juntos, siempre juntos abriremos habitaciones con candados y cadenas que ya es tiempo que estén abiertos, y juntos otra vez, cerraremos aquellas puertas que ya merecen cicatrizar.
Estaré contigo y no te dejaré hasta cumplir todo lo que Yo te he prometido, juntos en todo lo nuevo.
“¡Voy a hacer algo nuevo!
Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados.” Is 43,19
Le hablo al Señor de ti❤️ pbro Héctor Gutiérrez 🙏🏼
Last modified: marzo 18, 2024